Malta tostada, elaborada en Bélgica, destaca por su perfil único y versátil. Con un color profundo y un sabor tostado que aporta notas de malta, nuez y ciruela, es ideal para conseguir un cuerpo más pleno. Su alta calidad se refleja en su capacidad para añadir complejidad y cuerpo, mejorando notablemente el perfil sensorial de las cervezas elaboradas con ella. Puede utilizarse en lugar de las maltas chocolate y negra si se desea evitar que la cerveza sea amarga.