Producido en Estados Unidos, es un saborizante natural, ideal para estilos como stouts y porters, así como cervezas con perfil dulce, aporta notas de vainilla. Se recomienda añadir entre 12 y 24 ml por litro durante la maduración, ajustando la cantidad según la intensidad de sabor deseada y el equilibrio en el perfil general de la cerveza.