Hacer cerveza artesanal es un arte que requiere precisión y paciencia. Sin embargo, es común cometer errores que pueden afectar el resultado final. Identificar estos problemas y saber cómo solucionarlos puede marcar la diferencia entre una cerveza excepcional y una con defectos no deseados.

Uno de los errores más frecuentes es la contaminación, causada por una sanitización deficiente del equipo. Para evitarlo, es fundamental desinfectar rigurosamente cada utensilio antes de iniciar el proceso. Otro problema habitual es una fermentación inadecuada, ya sea por una temperatura incorrecta o por el uso de levadura en mal estado. Monitorear la temperatura y asegurarse de hidratar bien la levadura antes de su uso es clave para una fermentación exitosa.

Por último, la mala elección de ingredientes puede alterar el sabor y calidad de la cerveza. Utilizar insumos frescos y de alta calidad garantiza un mejor resultado. En Distrines, ofrecemos productos seleccionados para que cada cervecero pueda crear la mejor versión de su cerveza sin preocuparse por fallas en los insumos. Si quieres mejorar tus procesos y evitar estos errores, estamos aquí para asesorarte con los mejores productos y recomendaciones para tu elaboración cervecera.